En un artículo anterior, mencionamos 7 diferentes formas en las que el subconsciente nos juega trampas. Dichas trampas influyen nuestra forma de actuar y ver el mundo.
Existen muchas creencias o ideas que entran en esta categoría de trampas. Conoce estas otras 7 formas en las que tu subconsciente te engaña, quizá te des cuenta.
Forma 1: Recordar (mucho) lo mejor de nosotros
A nuestro cerebro le encanta cuando hacemos bien las cosas. El problema de esto es que empezamos a exagerar, o a adornar los hechos.
Esto tiene influencia en lo reacios que somos a veces para cambiar una opinión. Y en caso esta se modifica, está condicionada por su anterior forma de pensar.
Forma 2: Creer que seremos otras personas en el futuro
Cuando nos imaginamos cómo nos vemos en el futuro, lo normal es crear una imagen de otra persona. Analizando el cerebro, esta acción activa las mismas partes que involucran el pensar en una persona diferente.
No es extraño, entonces, que las personas en nuestra imaginación sean tan distintas a cómo somos ahora.
Forma 3: La expectativa positiva
Vivimos en un mundo de probabilidades, y en nuestra vida diaria se aplica lo que muchas gentes consideran como suerte. A veces, la mala suerte le toca muy seguido a la gente, por lo que se gesta una idea de, luego de tanto perder, la próxima vez se debería ganar.
Si uno se deja llevar por la suerte y no se centra en lo bien hechas que son las actividades, tiende a empeorar la situación.
Forma 4: Solo vemos malas noticias
Estamos acostumbrados a ver muchas malas noticias. El problema subyace en que, aunque no lo veamos así, nuestro cerebro da mucha importancia a las malas noticias.
Cuando ocurren las buenas noticias, surge un nivel de desconfianza; el cerebro empieza a sospechar de la autenticidad de la situación.
Forma 5: La superioridad sobre los demás (en todas sus formas)
Una persona no debe calificar sus propias habilidades. Solemos sobreestimar lo bien (o mal) que hacemos las cosas, por lo que no hay un criterio objetivo al respecto. Siempre que nada nos lo demuestre, en una actividad frecuente que hagamos, será fácil pensar que somos mejores que la media.
Forma 6: La doble moral de la vida
Es aún mas obvia en los prejuicios. Cuando alguien tiene un determinado comportamiento, la gente lo justifica según su estilo de vida, entorno, etc. Pero cuando uno mismo comete sus mismos errores, se busca todo tipo de excusas para justificarse.
Forma 7: El efecto Peltzman
Uno de los sesgos más peligrosos. También llamado sesgo de compensación, consiste en que ajustamos nuestro comportamiento a nuestro nivel percibido de riesgo.
Es decir, mientras más seguros estamos, tendemos a actúar de forma más imprudente. Al usar cinturón, ir en motocicleta con casco, hacer deporte de riesgo, etc. Nuestro cerebro nos hace sentir invencibles, por lo que nubla la percepción y nos hace tomar más riesgos que estando sin seguridad.
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