Desde antes de su lanzamiento, se anticipaba un libro como el futuro éxito de marketing. Es indudable que Fuego y furia superó las expectativas de muchos, incluso del presidente Donald Trump (¿o quizá no?). Aunque Trump intentó frenar el éxito comercial que suponía una pieza literaria que expusiese lo malo y lo feo de su gestión, el efecto fue a la inversa: le dio más publicidad.
Trump es un experto en marketing, hasta para promocionar una marca, aunque no lo quiera. Conozca más del libro que se hizo famoso por hablar de uno de los presidentes más polémicos del mundo:
Fuego y furia es un incómodo éxito comercial
Una causa fuerte de su popularidad es que el equipo legal del presidente busca paralizar sus ventas, sin mucho éxito. Buscar ocultar o negar las cosas puede solo hacerlas más publicas. De más está decir que la furia y la amenaza con tomar acciones legales solo incrementa las ganas de comprarlo.
Sorprende la velocidad con la que se vendieron los ejemplares. Largas colas que vacían las librerías de Estados Unidos en tiempo récord y el hecho que ya sea el best-seller #1 en Amazon.
Una cultura de farándula y escándalos
Estados Unidos es un país donde las personalidades de televisión valen para presidente. Trump y ahora Oprah Winfrey son la prueba. La farándula es extremadamente influyente en el pensamiento de la gente. La gran demanda se vio alimentada por diferentes canales de TV, que leían fragmentos ante un público, cuan trailer de película. El morbo y la polémica son lo que priman.
No faltan quienes tildan de «sensacionalista» al autor y el libro. Al fin y al cabo, como muchas de las declaraciones expuestas en el libro son reales, otras son pura mentira.
El momento perfecto
Si hay algo que debe hacer todo plan de ventas es saber cuándo ejecutarse. Fuego y furia se lanzó el día exacto. Muchísima indignación existe contra Trump en los últimos días:
- Las amenazas a Corea del Norte y la presión internacional.
- La anulación de políticas de inmigración. Un caso es del TPS, que pone en riesgo de deportación a más de 200 mil salvadoreños en suelo estadounidense.
Sumando a esto el fortalecimiento de campañas como Time’s Up y Me Too. Estas iniciativas de defensa a las víctimas de acoso sexual en el trabajo han criticado a Trump, más aún tras las acusaciones que pesan a su nombre por acoso.
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