Se entienden por leyendas urbanas aquellos relatos inverosímiles que son vendido como reales, y son ampliamente difundidos. Los principales medios para su difusión son el boca a boca, los medios y el correo electrónico. Se comparan con los mitos.
En la actualidad, las marcas más poderosas son susceptibles a tener un relato de «su historia» circulando por Internet. Un ejemplo sería el caso de Coca Cola, que ha sido blanco de múltiples rumores:
- Corroe, a largo plazo, los huesos y dientes.
- Es buena para limpiar el óxido.
- Previene el embarazo.
- Su receta contiene cocaína…
Especialistas han buscado la razón de por qué creemos con facilidad la mentira en una leyenda urbana.
¿Por qué las personas creen tan fácil las leyendas urbanas (y más)?
Tal como funciona nuestro cerebro, no es extraño que nos haga creer tantas mentiras. Según la neurociencia, el comportamiento de cada cerebro es diferente. Cuando recibimos información, el cerebro asume que es cierta, solo después asume si es verdad o no.
El estudio
La neurociencia se aplica también a la naturaleza de las mentiras. Fast Company analizó el proceso por el que se adquieren las creencias.
Lo que el estudio determinó fue que formamos creencias de una manera aleatoria, creyendo todo tipo de cosas basadas solo en lo que escuchamos en el mundo pero que no hemos investigado por nosotros mismos.
Las creencias se quedan en nuestra mente mediante un proceso:
- Escuchamos algo
- Creemos que es verdad
- Solo a veces, más tarde, si tenemos el tiempo o la predisposición, lo pensamos y lo examinamos. Solo entonces, determinamos su verdad o falsedad
Un aspecto evolutivo
Nuestra mente siempre busca que estemos en las mejores condiciones. Por este motivo, prioriza la eficiencia sobre la exactitud. Quiere decir que prefiere información que simplifique las cosas, pues conviene estar seguros al hacer las cosas.
Reeducar a nuestra mente
Es muy fácil creerse una mentira, recordarla, pero muy difícil olvidarla. Creemos muy fácil y dudamos difícilmente, y todo esta muy condicionado por lo que aprendemos día a día. Este es el principal motivo por que se complica asumir como falsas aquellas creencias que toda la vida pensamos como ciertas.
Pero, ¿si soy empresario, de qué manera sobrellevo este problema? El cerebro del consumidor solo se conformará con creer lo que una marca represente por boca de otros, tal como son las leyendas urbanas.
Un ejemplo de solución sería mejorar aún más la estrategia que usan para publicitar sus productos. Algo que sea lo suficientemente atractivo y que sea memorable en la mente del consumidor.
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